miércoles, 12 de noviembre de 2008

A la mujer del rayo y del viento

Es vista cuando hay viento y grandes olas
ella hace el nido en el voltear de la furia
y vuela firme y cierta como bala

Sus alas dá a la voluntad de la tempestad
cuando los leones del mar rugen en las grutas
sobre los acantilados pasa y va de frente

Ella no busca la roca, el cabo, el muelle,
mas hace de la inseguridad su fuerza
y del riesgo de morir, su alimento

Por eso me parece imagen justa
para los que viven y cantan en el mal tiempo

Sophia de Mello Breyner
(Cantado por Maria Bethania en Mar de Sophia-11)

6 comentarios:

carmen dijo...

Precioso; además, sé muy bien de lo que hablas.
Es curioso, pero ha vuelto a mí hace tan sólo unas horas. Es una de las lecciones más importantes que tengo que aprender, y muchas veces, muchas,muchas, se me olvida.
(me siento tan bien, tan fuerte, tan libre cuando siento dentro de mí a la mujer del rayo y del viento...)
Ójala esta vez se quede conmigo para siempre. Ójala
Gracias Evita.

Eva dijo...

Sí, es fantástica la mujer del rayo y el viento...

Aunque a veces, me he identificado tanto con esa parte dulce y tierna...con el corazón, con el espíritu, que me he olvidado de mi parte animal...
Y realmente hay una bestia dentro de mi.Es fantástica, porqué cuida de mi, me da una fuerza, un poder...con ella las cosas quedan claras...los límites, el respeto...

Ahora bien, la he escondido mucho, me daba miedo, no entendía... y no quería más que sacar la bondad...

Entonces ella actuaba en la sombra y cuando venía era un gran estallido...
Y en lugar hacer de la inseguridad la fuerza y del riesgo de morir, el alimento, no hacía más que atormentarme...

Pero voy aprendiendo. Ya la he bautizado, la he reconocido y la he nombrado...Y poco a poco aprenderé a dejarla vivir en mi aliniada con mi corazón y mi alma.

Un bso guapa

carmen dijo...

¡Qué bueno, Eva! No sabes qué bien te entiendo.
Por cierto, feliz Trance-Camp!!

Eva dijo...

ja, ja...muchas gracias guapa!!

¿ya sabes que luego esto se contagia?
;-)

jordi dijo...

que poderío Eva. Creo que yo también tengo que aprender a respetar mi viento y mi relámpago cuando quiera salir. me he trasladado a mis años mozos en que me gustaba salir al monte cuando había tormenta y quedarme empapado. gracias

Eva dijo...

Que sorpresa Jordi! que bueno tenerte por aquí!!

Un abrazo a ti y una oda a todos los rayos y los vientos que nos traen lluvias frescas que nos nutren y nos ayudan a crecer