Libérate de las voces de tu interior y pronto te sorprenderá escuchar una vocecita tranquila, que nunca antes habías escuchado; no puedes determinar de quien es esa voz.
No, no es la de tu madre, no es la de tu padre, no es la de tu sacerdote, no es la de tu profesor... Entonces sucede el súbito reconocimiento de que es tu voz.
Descubre tu voz.
Entonces síguela sin ningún miedo.
Dondequiera que te lleve allí está el objetivo de tu vida, allí está tu destino. Es allí sólamente donde encontrarás la autorealización, la satisfacción.
Es allí solamente donde florecerás - y en ese florecimiento el conocimiento sucede.
jueves, 30 de octubre de 2008
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2 comentarios:
Vamos para allá!!!
A ver qué pasa!!!
Qué bonito! Me encanta esto de la voz. Gracias.
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