jueves, 7 de mayo de 2009

Cada día miles de personas contemplan el mar, el mismo mar.
La mayoría ve el mar, pero es posible que unos pocos vean algo distinto.
Me pregunto si alguien habrá visto alguna vez un desierto en llamas. O una montaña.

Si un día afirmo haber visto un desierto al contemplar el mar o el mar al contemplar el desierto ¿ me creería alguien?

3 comentarios:

Eva dijo...

Mi alma gemela será la que me crea aunque el mundo entero piense que miento. Más aún, será quien me señale las dunas que pasé por alto o las calas en las que no me fijé.

S. Ozkan

Viky dijo...

He leído tu entrada y te iba a escribir como comentario: ¡yo te creo! jaja. Y al ir a hacerlo he visto lo del alma gemela ;-)))

Eva dijo...

:-)

Y además, tú podrías perfectamente señalarme nuevas dunas y describir nuevos matices.

Cada vez estoy más convencida de que las almas evolucionamos en grupos y tenemos muchísimas almas "gemelas" con las que experimentar esta maravillosa conexión que es la VIDA.

Mil gracias guapa, por SER