jueves, 5 de marzo de 2009

Verso XIV


Lo que no puede verse se dice que es invisible.
Lo que no puede oírse se dice que es inaudible.
Lo que no puede palparse se dice que es intangible.
Estos atributos no se pueden definir
y juntos forman la unidad.

Su descripción se nos escapa.
Por intuición, podemos ver la unidad,
oírla,
y notarla.
Y lo que no se ve,
no se oye,
y no se palpa
se presenta como uno.

Su nacimiento no trae la aurora,
ni su puesta la oscuridad.
Sigue y sigue, inefable,
retornando a la nada.

Vas a su encuentro y no tiene principio;
la sigues y no tiene fin.
No puedes conocerla, pero puedes formar parte de ella,
relajado en tu propia vida.

Descubrir como han sido siempre las cosas te lleva a la armonía del Camino.

"Tao Te Ching"

2 comentarios:

carmen dijo...

Así contado... qué sencillo parece todo, no?
El caso es que debe serlo; si no fuera por ese cerebrito hiperactivo que todo lo tiene que analizar, catalogar, sintetizar y sacar conclusiones...

Anónimo dijo...

vale ... : x